¿Por qué decidiste hacer tu pasantía en el Instituto de Educación de la Universidad ORT Uruguay?
Yo decido hacer mi estancia de investigación en Uruguay a raíz del interés que tengo en el tema de la formación de directivos. Pero no únicamente en términos generales, sino que me interesa la gestión educativa y la gestión escolar, como un ámbito importante en relación con la formación de los directivos.
A raíz de este interés, me puse a indagar sobre los espacios que había, que me permitieran tener ese acercamiento. Pero tampoco perdía de vista el hecho de poder hacer una estancia a nivel internacional. Entonces, mis objetivos eran buscar espacios en las universidades del extranjero.
De pronto, me topo con la RedAGE, que es la Red de Apoyo a la Gestión Educativa. Y aquí yo veo un panorama mucho más amplio de escuelas y de universidades, que están haciendo un trabajo en materia de gestión educativa y en sus planes de formación.
Aquí resulta que encuentro a la Universidad ORT Uruguay. Empiezo a investigar un poquito más y encuentro al Master en Gestión Educativa. Y tengo este acercamiento a través del correo electrónico, con la Ing. Ana Olmedo, y ella me vincula directamente con la Dra. Andrea Tejera. Y la respuesta fue favorable.
En condiciones de pandemia, la situación era un poco más que complicada. Porque las respuestas que yo tuve de muchas otras universidades eran que no estaba la posibilidad de hacer una estancia de investigación virtual. Me decían que no estaba dentro de sus planteamientos poder abrirme un espacio de esta manera
De pronto, también me respondían que las estancias eran única y exclusivamente presenciales, lo cual no favorecía mi situación, por la cuestión de la movilidad, que no estaba dándose en mi institución. También, de pronto, había lugares que nunca hubo una respuesta y eso realmente no era favorable, ¿no?
Entonces, fue muy importante el hecho de que la Universidad ORT Uruguay me abriera este espacio, ¿no? Hubo respuesta, hubo un seguimiento… Obviamente hubo una parte formal del trámite.
Pero realmente fue posible a través de este espacio que se abrió, de decir: “Bueno, ¿por qué no una estancia virtual?”. Al final de cuentas, todo estaba trabajándose de forma virtual. Y, en ese sentido, también fue una de las razones por las que yo pude hacer esta pasantía de investigación dentro de la Universidad.
¿Qué información tenías de la institución y de la gestión educativa uruguaya al momento de la postulación?
La información que yo tenía, al inicio de mi estancia en Uruguay, era en términos muy generales: lo que se escucha en las noticias, en la radio. Uruguay es un contexto muy lindo, en el sentido que no se escuchan conflictos, problemas sociales o económicos. O, al menos, yo nunca he tenido esa parte de información del contexto uruguayo.
En la maestría que yo estudio, evaluamos muchos contextos educativos en materia de gestión. Y en algún momento, llegamos a tocar el contexto uruguayo. Ahí, de pronto, vimos que Uruguay tiene un muy buen nivel educativo. Era el segundo país, después de Cuba, en tener un sistema educativo consolidado, con un buen nivel. Y me pareció interesante.
Pero realmente mi información era hasta ahí, única y exclusivamente. Entonces, al momento que yo hago mi gestión para la estancia, pues, digo: “Vamos a ver de qué trata Uruguay. ¿Qué hay en Uruguay? ¿Cómo es?”.
Y, entonces, empiezo a investigar. Resulta que me topo con esta parte, que a mí me atrajo mucho del contexto uruguayo, en donde existe un planteamiento de innovación, de educación… De generar un nuevo enfoque, una nueva propuesta educativa, un trabajo estratégico en la formación de los docentes y de los directivos, a través del Plan Ceibal y de la Red Global de Aprendizajes.
Es muy interesante, realmente. Yo no conocía mucho, pero ahorita, a partir del acercamiento que tuve con los estudiantes del Instituto de Educación, empiezo a conocer de qué se trata el planteamiento educativo en Uruguay.
Específicamente, ¿qué tareas estás desarrollando en el Instituto?
Estoy trabajando en la materia Gestión de las Instituciones Educativas, con la Dra. Andrea Tejera. Actualmente, las tareas que estoy realizando en la estancia de investigación tienen mucho que ver con la parte de dinamizar, retroalimentar, socializar y compartir opiniones con los participantes del curso. El trabajo con las lecturas en los foros, de reflexionar juntos, de darle seguimiento a las conversaciones que tenemos dentro del grupo. También estoy involucrada en la retroalimentación de los trabajos finales, en dar mi punto de vista y algunos elementos que hagan falta en las reflexiones de los estudiantes.
Además, en la materia de Gestión de las Instituciones Educativas se trabajó con un foro. Allí los participantes plantearon los desafíos que tienen en el contexto de la pandemia y enumeraron las herramientas que están implementando. Entonces, hay una base de datos muy rica.
Con la Dra. Tejera estamos trabajando en un artículo sobre los desafíos de los directores de las cuatro cohortes del Diploma en Planificación y Gestión Educativa en el marco del Aprendizaje Profundo, antes y durante la pandemia del COVID-19.
¿Qué diferencias y similitudes encontraste entre la gestión educativa uruguaya y la de tu país? ¿Qué aspectos crees que se pueden potenciar o mejorar aquí?
Las principales diferencias que yo encuentro entre la gestión educativa que se hace en México y la que se hace en Uruguay es que, de alguna manera, en Uruguay ya hay un avance, hay un trabajo… Yo lo veo consolidado en lo que es la gestión educativa.
Estamos hablando de una formación que se ha venido dando a los docentes, a los directivos, a través de la Red Global de Aprendizajes, y que ha abarcado un gran porcentaje del contexto educativo de Uruguay.
Una diferencia grande es que Uruguay está en un nivel bastante consolidado en materia de gestión educativa, pero bajo nuevos paradigmas, bajo nuevos elementos que tienen que ver con el aprendizaje compartido, con el trabajo en equipo y colaborativo
Si bien tienen sus desafíos, por lo menos, hay un entendimiento común que busca permear en el contexto de las escuelas. Y, en ese sentido, estamos hablando de un nuevo enfoque de educación.
Esta parte es la principal diferencia que encuentro con el contexto educativo mexicano. Realmente, en mi país hay trabajo. Bastante aislado porque, de pronto, no hemos logrado articular todo el trabajo a nivel nacional.
Pero hay una similitud –y habría que encontrar las causas de esta similitud–: el trabajo administrativo, al menos para los directores, se sigue enfatizando de sobremanera. Tanto en Uruguay como en México. El trabajo educativo necesita mucho trabajo pedagógico y poner atención a lo pedagógico. Pero, sin embrago, el trabajo administrativo nos sigue invadiendo.
Eso es lo que nos dicen los directores uruguayos y en México sucede algo muy similar. Entonces, es importante entender en qué se basa el trabajo administrativo, por qué sigue permeando en las escuelas y en el trabajo que realizan los directores.
En cuanto a la pasantía de investigación, ¿cuál es el balance que hacés de la experiencia? ¿Cuál es el aporte que crees que dejás en el Instituto y qué es lo que te llevás?
Los principales aportes que busco dejar es compartir mi experiencia del trabajo que se está haciendo en México y un poco de lo que yo he aprendido dentro de mi maestría.
Yo soy maestra de educación primaria y tengo 10 años de experiencia trabajando. Transmitirles parte de lo que yo he vivido como maestra y como eso tiene relación con la gestión escolar. Básicamente es lo que yo he podido aportar y, bueno, es una de las cosas que yo me he sentido muy a gusto al compartirlas con los estudiantes del Instituto de Educación.
Y, por el otro lado, yo me he enriquecido demasiado con las experiencias de ellos. Todavía no soy directora; es mi objetivo en algún momento. Y, para mí, ha sido muy, muy importante llegar a este acercamiento de qué hace un director en la práctica, cuáles son sus principales desafíos, cuáles son sus estrategias de trabajo. Todo lo que yo había estudiado, lo puedo ver reflejado en la realidad. Y esto ha sido muy enriquecedor.
Creo que deberíamos de apostar al trabajo internacional, a que haya más oportunidades de movilidad académica, de relacionarte con las personas, con el ámbito, con los profesionistas, con el ámbito universitario. Es una parte medular
¿Cuál crees que es el valor y la importancia de tener la oportunidad de desarrollar una pasantía como esta? ¿La recomendarías a otros estudiantes?
Yo creo que es muy importante permitirse ese espacio de interacción, de relacionarse, de conocer otros contextos, fuera de tu propio contexto nacional, estatal o regional. Es clave salir de ahí. Romper con la perspectiva, la visión que tú tienes, de lo que es tuyo y de lo que es conocido.
Cuando tú te permites salir de ese contexto y tener ese acercamiento a otras realidades, en definitiva, tu margen de conocimiento se amplia. En este sentido, me es posible verme, conocerme, entenderme mejor al ver otra realidad, al ver lo que está sucediendo en otro lugar. Al verlos a ellos, entonces me volteo a ver a mi contexto y digo: “Bueno, lo puedo entender mejor desde una visión diferente”.
Y yo creo que esto es lo más rico de tener una experiencia a nivel internacional, que tú puedas decir: “Ok, allá es esto; aquí es esto”. Y que hay cosas que allá y aquí podemos estar compartiendo, ¿no?
Yo definitivamente lo recomiendo. Creo que es una parte esencial de la formación de profesionistas, en cualquier nivel. Creo que esta parte del intercambio enriquece: enriquece la formación, enriquece lo personal, enriquece las expectativas.
Trabajar con compañeros que están en un proceso de formación, es invaluable. En definitiva, habría que apostar y trabajar más en la movilidad universitaria y en fortalecer lazos. Es algo invaluable.