Las primeras tres semanas de febrero de 2018, Lorena Cartagena, graduada del Master en Educación, viajará a Austin, Texas y visitará un centro educativo estadounidense. Participará en sus clases, irá a reuniones docentes y de padres. Observará cómo se gestiona.
Interactuará con los estudiantes. La docente de inglés será testigo del proceso de enseñanza, así como del de aprendizaje. Tomará insumos e ideas que, probablemente, aplicará en sus clases y que enriquecerán su práctica docente.
Su postulación ha sido aceptada
Cartagena ya había escuchado hablar de la beca de intercambio docente del programa Fulbright. Todos los años, la inspección de inglés le avisaba de la apertura de la convocatoria. Conocía a docentes que habían participado, pero ella nunca se inscribía.
Luego de culminar su Master en Educación en la Universidad ORT Uruguay se postuló. En 2017 creyó que era el momento indicado. “Me sentía segura de los propósitos a seguir en caso de ser seleccionada y de tener las herramientas para poder hacer de esta oportunidad una instancia fructífera”, aseguró Cartagena.
No fue sencillo. La graduada fue elegida entre docentes de todo el país. Pasó por una evaluación de méritos, antecedentes laborales y, luego, una entrevista personal con representantes de la embajada de Estados Unidos, con la Comisión Fulbright y con miembros de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP).
La propuesta
El programa de intercambio docente de Fulbright, como explica su página web, busca “contribuir al desarrollo de la enseñanza primaria y media del Uruguay, a través de una experiencia de enseñanza y gestión en un centro educativo de los Estados Unidos”.
Desde 2002, alrededor de 300 docentes uruguayos ya han participado.
Cartagena actualmente está radicada en Colonia del Sacramento, su ciudad natal. Destina la mayor parte de su tiempo a dar clases de inglés en el Centro Regional de Profesores del Suroeste del Uruguay. También tiene horas en secundaria, en el Consejo de Formación en Educación y en UTU.
Espera que la experiencia le sirva para socializar, compartir y reflexionar en una comunidad de trabajo, en función de su tema de tesis: “El enfoque de enseñanza diferenciada en inglés desde las percepciones de los docentes”. También aspira a materializar su experiencia en una producción escrita.
El Master en Educación: un antes y un después
Cartagena se acuerda del primer día de clase. No sabía con qué se iba a encontrar. Tenía miedo de no tener las aptitudes necesarias para realizar el postgrado. Sin embargo, halló personas con las cuales tenía muchos puntos en común.
“Si bien éramos un grupo de personas de distintas especialidades, comprendí –como no lo había hecho antes– la sinergia que ocurre cuando profesiones, estilos de pensamiento, habilidades, experiencias y fortalezas diversas convergen para hacernos partícipes de una experiencia de vida indeleble”, manifestó.
Para ella, haber cursado el Master en Educación fue un antes y un después: “Ya no veo las cosas con los mismo ojos”. Ahora observa y analiza con el fundamento de la teoría.
Seguir aprendiendo
“Los alumnos de ayer no son los mismos de hoy”, detalló Cartagena, en referencia a que “sus intereses, proyectos, concepciones y estrategias de aprendizaje” son diferentes a los que ella tenía cuando era adolescente.
Según expresó, en la actualidad, la capacitación y la actualización profesional cobran relevancia: “La tecnología avanza a pasos agigantados y los recursos que hoy manejamos no son los mismos que los estudiantes utilizarán para el futuro que los estamos preparando”.
A su entender –y por esa razón– “el proceso de enseñanza y aprendizaje toma lugar en tiempo presente pero imaginando el futuro”.