Se trata de una iniciativa de la División de Educación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y de Unesco/OREALC (Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe), que se propone aprovechar los cambios en los sistemas educativos –provocados por el COVID-19–, para fortalecer las habilidades de enseñanza de los maestros de América Latina y el Caribe.
Asimismo, el proyecto tiene como objetivo, por un lado, desarrollar un marco de estándares para la evaluación de programas de desarrollo profesional docente, para el aprendizaje remoto e híbrido. Por otro, identificar las mejores prácticas para el desarrollo profesional docente en relación al aprendizaje remoto e híbrido.
El Comité Asesor está compuesto por varios expertos, así como por representantes de la División de Educación del BID y de Unesco/OREALC.