“Hay cosas en la vida que son extremamente difíciles de medir, otras que son imposibles y esta experiencia es una de ellas”, aseguró la Dra. Lucía Ferreira Trindade.
La profesora de la Universidade Federal do Recôncavo da Bahia (UFRB) y de la Universidade Estadual Do Sudoeste Da Bahia (UESB) —quien realizó una estancia postdoctoral en el Instituto de Educación de la Universidad ORT Uruguay— destacó que se trató de una instancia que tuvo un valor “inestimable”.
Asimismo, Ferreira Trindade contó en qué consistió su pasantía y detalló qué aprendizajes se llevó luego de finalizar la experiencia.
¿Por qué decidiste hacer tu estancia en el Instituto de Educación de la Universidad ORT Uruguay?
Conocí el Instituto de Educación a través de la Dra. Denise Vaillant, cuyas lecturas forman parte de mis referencias teóricas de estudio. La Universidad ORT Uruguay, en mi opinión, ocupa una visibilidad en lo que refiere a la construcción del conocimiento, ya que es la organización a la que dicha investigadora está vinculada, lo que además hace sobresalir muchas producciones sobre el tema que estudio: el desarrollo profesional docente.
Por ser una temática que llevo ocho años desarrollando investigaciones, escribiendo artículos, orientando trabajos en la iniciación científica, disertaciones y tesis, sin lugar a dudas, imaginé que el pasaje por la institución sería un punto de inflexión en mi carrera docente.
Y, al mismo tiempo, consideré que la supervisión de Vaillant sería esencial para mi crecimiento personal, académico, científico y cultural.
Busqué realizar una pasantía en la Universidad ORT Uruguay porque quería seguir desafiándome; progresar, avanzar y aprender con los mejores.
Específicamente, ¿qué tareas desarrollaste en el Instituto?
Realicé encuentros periódicos con la supervisora, participé de una clase del Doctorado en Educación de la Universidad ORT Uruguay, y produje un video de introducción a los nuevos estudiantes de dicho programa.
También inicié una investigación, que tenía como objetivo conocer las experiencias de inserción en la docencia y de desarrollo profesional de docentes noveles de educación básica, en Latinoamérica, en los últimos cinco años.
¿Qué diferencias y similitudes encontraste entre la formación uruguaya y la de tu país?
Brasil y Uruguay son países próximos, pero con grandes diferencias respecto a la educación. Uruguay tiene una mejor situación en relación a la alfabetización de su población. Si lo comparamos con Brasil, mi país aún tiene mucho que hacer para avanzar en esa materia.
En cuanto a la pasantía, ¿qué balance hacés de la experiencia? ¿Cuál es el aporte que crees que dejás en el instituto y cuál es el aporte que te llevás?
Fue una experiencia formadora. Los aprendizajes adquiridos en el Instituto de Educación me hicieron reflexionar sobre mi práctica de investigación y enseñanza. Como profesora universitaria, considero que esta estancia postdoctoral me dio la oportunidad de mejorar los conocimientos sobre la temática del desarrollo profesional docente, a partir de la especificidad del docente principiante.
Me llevo aprendizajes múltiples y diferentes, pero todos gratificantes, que me permitieron madurar en cada etapa del proceso. Así, hoy percibo con más claridad mi responsabilidad como formadora de profesores y como investigadora.
Respecto al aporte que dejo en la institución, creo que se destaca la apertura a la colaboración, la disponibilidad para que continuemos trabajando juntos y las posibilidades de cambios. Sentí que, a través de esta pasantía, podía aportar de alguna manera a la Universidad, asegurándome de honrar el compromiso de hacer ciencia. Espero haberlo logrado.
Fue un proceso muy importante para mi crecimiento como investigadora, como formadora de formadores y como persona.
¿Cuál creés que es el valor y la importancia de tener la oportunidad de desarrollar una pasantía como esta? ¿La recomendarías a otros estudiantes?
Desarrollar una pasantía como esta me ha posibilitado hacer ciencia. Y esto es muy importante, pues en el ámbito científico, se contribuye cuando se argumenta, cuando se pregunta, cuando se analiza, cuando se construye y deconstruye, cuando se produce y cuando se promueven producciones.
Busqué –y encontré– en esta pasantía vivenciar una experiencia que me posibilitara transformarme y ser transformada. Una vez concluida, la palabra que la define es gratitud. Por eso la recomiendo a otros estudiantes, dado que es una oportunidad incomparable de crecimiento cultural, social y profesional, principalmente cuando hay dedicación.
Por último, ¿qué tres recomendaciones les darías a los estudiantes que están cursando un Doctorado?
En primer lugar, el Doctorado es un momento incomparable para obtener aprendizajes, por tanto, aprovechen.
En segundo lugar, es un reto y una responsabilidad. Es la última etapa de la formación académica que impulsa el encuentro de muchos profesionales con la docencia. En ese sentido, mi sugerencia es que se formen con y en el Doctorado.
Para finalizar, la investigación marca un lugar fundamental en la consolidación de los investigadores. Entonces, les recomiendo que se desafíen a investigar, a innovar y a posibilitar descubrimientos.