“La inteligencia artificial irrumpió masivamente sin consultar, ni pedir permiso. Negar su llegada al aula no es una alternativa conducente; abrirle este espacio tan relevante para el presente y futuro de la humanidad sin ponerla en cuestión, tampoco lo es”.
Esa es solo una de las tantas reflexiones que es posible encontrar en el libro Inteligencia artificial en educación: contribuciones desde la teoría, las prácticas pedagógicas y la investigación.
Se trata de una publicación coordinada por la Dra. Silvia Umpiérrez Oroño, la Dra. Claudia Cabrera Borges y la Dra. Mariela Questa-Torterolo, docentes del Instituto de Educación de la Universidad ORT Uruguay, que aborda la perspectiva de enseñar, aprender e investigar con y sobre la inteligencia artificial.
Por qué hacer un libro sobre inteligencia artificial
“Uno de los incentivos para escribir el libro fue darle voz a los educadores y a los investigadores, en una temática que marca un antes y un después en la vida de los ciudadanos”, aseguró Cabrera Borges.
Lo más relevante de la publicación radica en el hecho de que las autoras invitan a abordar a la inteligencia artificial no como una solución definitiva, sino como un “campo de estudio complejo, que requiere un enfoque crítico y reflexivo”.
Para ello, se aproximan a la temática desde una perspectiva integral. Plantean cómo la inteligencia artificial puede enriquecer la enseñanza y el aprendizaje, a la vez que profundizan en cómo trabajarlas críticamente desde un enfoque pedagógico y ético.
“La idea de este libro es contribuir a que las decisiones que tomemos como educadores estén sustentadas por la teoría, por el reconocimiento de las experiencias de pares y por el conocimiento científico”, afirmaron las autoras en la introducción del libro.
Y esos grandes ejes son los que proponen en la publicación que, concretamente, está dividida en tres secciones:
- Sección teórica, que sintetiza conceptos relevantes sobre la inteligencia artificial en la educación, para comprender su impacto desde una mirada interdisciplinaria.
- Sección de experiencias, en la cual docentes uruguayos comparten sus prácticas, con el propósito de que los lectores puedan inspirarse y visualizar cómo la inteligencia artificial puede aplicarse en diversos contextos.
- Sección de investigaciones, que brinda aproximaciones sobre lo que se está realizando desde la investigación educativa, para generar conocimiento con y sobre la inteligencia artificial.
Sin embargo, ¿por qué capturar en un libro, un tema en constante evolución como lo es la inteligencia artificial? Por dos razones, según establecen las autoras. Por un lado, por los materiales bibliográficos de las referencias de cada capítulo, que ofrecen “valor agregado a la obra”. Por otro, debido a la “naturaleza testimonial de cada contribución”, que posicionan al libro como un “retrato” de un nuevo fenómeno que ya está transformando las aulas.
La inteligencia artificial está transformando muy rápidamente muchos aspectos de la sociedad y la educación no es la excepción.
Dra. Mariela Questa-Torterolo
Los mitos de la inteligencia artificial
“Asumir que la inteligencia artificial puede reemplazar o automatizar por completo el proceso educativo es uno de los principales mitos que existe en el ámbito académico”, opinó Questa-Torterolo, quien destacó que, muchas veces, se suele “sobrevalorar el potencial técnico” de la herramienta y “subestimar la complejidad del aprendizaje humano”.
En esa línea, Umpiérrez puntualizó que la idea de que la inteligencia artificial va a sustituir a los educadores también constituye “una creencia que se basa en la aún incipiente aproximación a las potencialidades y a las limitaciones de dicha tecnología”.
Y pensar que la inteligencia artificial es neutral es otro de los errores más comunes. “Los algoritmos están diseñados por personas y, por tanto, reflejan sesgos y valores que debemos analizar críticamente antes de integrarlos en la educación”, continuó Questa-Torterolo.
Para que docentes y estudiantes se conviertan en usuarios responsables ―y no en consumidores pasivos―, para ella, es importante entender cómo funcionan los algoritmos, cuáles son sus limitaciones y cómo pueden amplificar los sesgos preexistentes.
Por lo que tener una visión crítica de la inteligencia artificial, en palabras de Cabrera Borges, resulta “imprescindible” para alejarse de una mirada que la considere como “salvadoras o demoníacas”.
A su juicio, no se debe perder de vista que es un “asistente que puede facilitar los procesos”, pero que no sustituye a la inteligencia natural. Tampoco el hecho de que los futuros docentes son “piezas claves” en el rompecabezas educativo: “Tendrán a su cargo la formación de las próximas generaciones, y en sus manos está el desarrollar el espíritu crítico en niños y adolescentes, para detectar errores y sesgos que den cuenta de los intereses que hay detrás de estas herramientas”.
Los aportes de la publicación
“El libro no es promotor o inhibidor del uso de inteligencia artificial en el aula. El propósito es dar una mirada reflexiva al fenómeno e impulsar a otros a conocer más sobre el tema, para que adopten sus propias percepciones y actitudes profesionales”, insistió Umpiérrez.
En sus palabras, el valor del material ―publicado en 2024 por Grupo Magro Editores― radica en que presenta una mirada “histórica”, al captar los procesos, las reflexiones y las percepciones que se producen al momento de la irrupción social y educativa de la inteligencia artificial.
Transitamos por la experiencia de aprender, a través de la sistematización de conceptos emergentes, de reciente desarrollo en el campo de la inteligencia artificial aplicada a la educación.
Dra. Silvia Umpiérrez Oroño
“Este esfuerzo surgió de la necesidad de aportar en un terreno que todavía genera muchas preguntas e incertidumbre”, manifestó Questa-Torterolo. No obstante, pasando raya, hay tres certezas e ideas que deja el libro:
- La inteligencia artificial no es una solución mágica, sino una herramienta que debe integrarse con objetivos pedagógicos claros.
- La educación mediada por la inteligencia artificial no puede perder su dimensión humana y, por lo tanto, la tecnología solo puede complementar la acción de los docentes y de los estudiantes.
- Es necesario que los docentes, investigadores y tomadores de decisiones estén formados críticamente para comprender el impacto de la inteligencia artificial en la enseñanza y en los aprendizajes.
Además, de acuerdo con Questa-Torterolo, la escritura del libro confirmó lo “poco preparado que está el sistema educativo para incorporar las tecnologías de manera inclusiva y ética”. A pesar de que la inteligencia artificial puede apoyar las prácticas pedagógicas, quedó de manifiesto “la desigualdad existente en el acceso a estas herramientas”.
"Este contraste nos convenció aún más sobre la importancia de combinar la innovación tecnológica con una mirada crítica hacia la equidad y la justicia social en educación, cuestión que no siempre es visible desde el punto de vista tecnológico exclusivamente”, resumió.
Tuvimos la posibilidad de conocer experiencias valiosas que merecen ser documentadas y socializadas con otros.
Dra. Claudia Cabrera Borges
“En Uruguay se suele hacer mucho en educación, pero no se documenta lo suficiente todo lo valioso que se hace, y este libro es una oportunidad para poner en diálogo diferentes voces que provienen de la teoría, la investigación y la práctica”, concluyó Cabrera Borges.
La inteligencia artificial parece ser el tema del momento. Pero más allá de ello, según la docente, la publicación ofrece ideas que permiten pensar la educación de hoy y la que se vendrá en los próximos años.