En la última década, en América Latina, ha habido un mayor reconocimiento de la importancia de los programas de inducción para los docentes. Eso es lo que asegura la Dra. Denise Vaillant —secretaria académica del Instituto de Educación de la Universidad ORT Uruguay— y el Dr. Carlos Marcelo —miembro del Comité Académico del Doctorado en Educación—.
Sin embargo, en el artículo “Políticas y programas de inducción en la docencia en Latinoamérica”, ponen de manifiesto que, en la región, “muy pocos países –además de los caribeños de habla inglesa– tienen programas formales de inducción para los profesores que se inician en sus cargos”.
“En algunos países el período de inducción es obligatorio, en otros es voluntario y en otros simplemente no se ofrece como propuesta de formación a los docentes principiantes”, detallan.
La puesta en práctica, en sus palabras, requiere de compromiso de los actores involucrados, así como estructuras sólidas y descentralizadas: “No basta confiar en la capacidad de inducción informal de los centros educativos. Los docentes necesitan experiencias formativas dentro y fuera de la escuela, de observación, retroalimentación, reflexión y colaboración con docentes experimentados, pero también con docentes que se inician en la enseñanza”.
Acerca del artículo
“Políticas y programas de inducción en la docencia en Latinoamérica” está basado en investigación que los autores realizaron en 2015.
En primer lugar, identificaron los programas de inducción a la docencia latinoamericanos. Luego, realizaron entrevistas a informantes claves y analizaron la bibliografía al respecto.
A pesar de las diferencias, el objetivo fue “identificar algunas tendencias que permitieran examinar a la región en clave comparada”.
El artículo se encuentra en el volumen 47, número 166 (correspondiente a octubre- diciembre de 2017) de Cadernos de Pesquisa.