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La enseñanza con tecnología

26/06/2017
El 82 % de los estudiantes de los centros regionales de profesores señalan que el uso de la tecnología ha cambiado su forma de aprender.
La enseñanza con tecnología

El dato se difundió en el marco de la presentación de los avances de resultados del proyecto Educadores en la Era Digital: Aprender a Enseñar con Tecnologías en la Formación Inicial de Profesores de Educación Media en Uruguay.

Se trata de un proyecto de cooperación internacional –llevado adelante por un conjunto de docentes del Instituto de Educación de la Universidad ORT Uruguay y de la Universidad de Sevilla–, que busca contribuir con la mejora de la calidad de la enseñanza y el aprendizaje con tecnología, en la formación inicial docente.

Los antecedentes

“Nadie cambia porque le digan que tiene que cambiar. Los docentes no incluyen la tecnología si esta no tiene sentido para ellos”, aseguró el Dr. Carlos Marcelo –catedrático de Didáctica y Organización Escolar de la Universidad de Sevilla y corresponsable del proyecto–.

Por esa razón, el grupo de investigación se propuso reflexionar acerca de cómo se enfrenta un docente del siglo XXI al desafío de incorporar la tecnología: “¿Cómo se produce la transformación de los profesores acostumbrados a escribir con una tiza a profesionales que utilizan el teclado?”.

El centro neurálgico del trabajo fueron las actividades de aprendizaje ya que, según el profesor visitante del Instituto de Educación, se pone mucho énfasis en lo que “el profesor hace” y, al final, los estudiantes aprenden porque “hacen cosas”.

Disponibilidad de la tecnología

“Uno de los hallazgos fue identificar un amplio repertorio de tecnologías que tanto docentes como estudiantes tienen acceso en la formación inicial docente”, afirmó el Dr. Eduardo Rodríguez Zidán, coordinador académico adjunto de postgrados del Instituto de Educación y otro de los corresponsables de la investigación.

Sin embargo, ¿a qué tipo de tecnología se accedía en los centros? De acuerdo al relevamiento, había una oferta “muy amplia” de recursos, como ser salas de videoconferencias, televisores o computadoras portátiles.

A pesar de ello, no todos los estudiantes de cuarto año de profesorado, al momento de la encuesta (agosto-setiembre de 2016), tenían una computadora a disposición.

El proyecto –que responde a la convocatoria del Fondo Sectorial “Inclusión Digital: Educación con Nuevos Horizontes”, de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación y la Fundación Ceibal– también mostró que tanto docentes como estudiantes, contaban con dificultades para acceder al Wi-Fi en los centros relevados.

* Dr. Eduardo Rodríguez Zidán, responsable científico del proyecto; Dr. Carlos Marcelo, co-responsable del proyecto; Dra. Denise Vaillant, secretaria académica del Instituto de Educación; y Mag. Gabriela Bernasconi, investigadora del proyecto. *

Para qué se emplea

Hay un uso generalizado de la tecnología en todas las áreas –según lo que expresaron los estudiantes–, a excepción de los profesores del núcleo de formación profesional común. En ese eje curricular, un tercio de los formadores casi ni la usa. 

Los investigadores, a su vez, se propusieron indagar acerca de las orientaciones de los docentes de didáctica, respecto del uso de la tecnología. “Orientan sobre las plataformas” y “sugieren trabajar los contenidos con tecnologías” fueron los dos elementos más mencionados. “Trabajar con proyectos con tecnología” y “utilizar un software de la especialidad” los menos nombrados.

De todas formas, “mostrar material audiovisual en clase” y “presentar contenidos con apoyo de PowerPoint o Prezi”, fueron las tareas más realizadas, por los estudiantes, en su práctica docente.

En cuanto a las actividades de aprendizaje basadas en tecnología, pudieron observar que hay un patrón que se repite tanto en docentes como estudiantes: predominan las comunicativas –aquellas relativas al diálogo, la negociación y la relación con el otro– y las asimilativas –las actividades que, de manera previamente estructurada, el estudiante se acerca a determinada información–.

Las que realizan los estudiantes y los docentes, en menor medida, son las actividades experienciales –las que acercan al alumno a la realidad de la vida profesional– y las evaluativas con apoyo tecnológico. Los responsables del proyecto concluyeron que los datos son consistentes con los estudios internacionales en la materia.

Qué dicen los profesores de didáctica

De acuerdo a las entrevistas realizadas, los docentes de didáctica manifestaron que “algunas cuestiones estaban cambiando” o que, al menos, “estaba la posibilidad de cambiar” hacia clases prácticas, más participativas, más orientadas hacia las actividades de aprendizaje del estudiante.

Asimismo, señalaron dos grandes modificaciones en las prácticas. Por un lado, “cambios genéricos, no en una especialidad”, detalló la Mag. Gabriela Bernasconi –coordinadora académica del Master en Formación de Formadores del Instituto de Educación e investigadora del proyecto–.

Por ejemplo, en la comunicación: hay más interacción entre docentes y estudiantes, ya que el espacio y tiempo de aula se modificó. También en la planificación, debido a que se utiliza la tecnología para dicha instancia.

Por otro lado, se identificaron cambios –que pueden considerarse como “buenas prácticas” de uso de la tecnología– en las distintas especialidades. Algunos docentes reflexionaron sobre el alcance del cambio.

Una de las profesoras entrevistadas se preguntaba: “¿puedo ser una buen docente sin ingresar a la tecnología o sin usarla demasiado?”. Ella no estaba tan segura.

Algunas conclusiones

Pese a que hay un uso generalizado de la tecnología, y que el 82 % de los estudiantes de los centros regionales de profesores señalan que el uso de la tecnología ha modificado su forma de aprender, según Rodríguez Zidán, el cambio profundo en las prácticas de enseñanza ocurre “en un porcentaje menor de docentes”.

Al mismo tiempo, añadió que “existen diferencias en torno al uso, según las disciplinas y las carreras que cursan los estudiantes”: más genérico en las áreas sociales y humanísticas, mientras que en las ciencias naturales y matemática es más específico, aunque menor en términos de alcance.

También, gracias a la investigación, se llegó a la conclusión de que los profesores están formados en el campo: “Tiene prácticamente el mismo peso la formación en TIC, que la disciplinaria y pedagógica”. El Plan Ceibal es la principal institución en capacitar formadores y estudiantes.

Rodríguez Zidán puntualizó que es importante “dar un paso más”, hacer un giro en el modelo de las prácticas pedagógicas y pensar la tecnología “en torno a la actividades de aprendizaje”.

“Lo que proponemos es ampliar el radio de acción –que no quede acotado a las mal llamadas 'ciencias duras'–; que todas las disciplinas logren identificar esa relación entre tecnología, aprendizaje y contenido en la formación inicial docente”.

Por último, manifestó que, un gran desafío a futuro es “articular la formación inicial”, especialmente en didáctica, con el “cambio de los modelos de enseñanza que los alumnos de profesorado están desarrollando en sus prácticas”.

Galería de fotos del evento

La presentación de los avances del proyecto Educadores en la Era Digital se realizó el martes 13 de junio de 2017, en el auditorio del Campus Centro.

Avances del proyecto Educadores en la Era Digital - junio 2017

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