Mediante la investigación educativa, los profesionales de la educación en distintas áreas y niveles pueden adquirir herramientas y conocimientos para mejorar su desempeño, adaptando métodos y estrategias pedagógicas y didácticas a las necesidades y contextos específicos de sus estudiantes.
En este artículo conoceremos cómo la investigación educativa ayuda a mejorar la formación en educación, con especial hincapié en sus beneficios para los niveles de primaria y secundaria, así como también cuáles son sus aportes a la inclusión en educación.
Investigación educativa: un elemento clave para la formación en educación
La investigación educativa es crucial en la formación profesional de educadores, ya que actúa como motor de mejora continua y adaptación en distintos contextos educativos.
Los resultados de los procesos investigativos aplicados a la educación permiten ampliar el conocimiento teórico de docentes, maestros y formadores en general, a la vez que ofrecen enfoques prácticos que pueden utilizarse directamente en el aula.
Según el artículo "Importance of Research in Education” (2020) de Mayurakshi Basu, existen numerosas ventajas y beneficios de la investigación en educación, como por ejemplo:
- Desarrollo de competencias profesionales: a través de la participación en estudios y la revisión de literatura académica, los educadores pueden adquirir nuevas habilidades, estrategias pedagógicas y mantenerse actualizados con las mejores prácticas en educación.
- Innovación metodológica: la investigación permite explorar y experimentar con métodos de enseñanza innovadores, proporcionando una base sólida para evaluar la efectividad de nuevas técnicas y adaptarlas a diversos entornos de aprendizaje.
- Adaptación: la investigación educativa puede capacitar a los docentes para enfrentar los distintos desafíos educativos de manera informada y proactiva, permitiéndoles adaptar sus prácticas pedagógicas en consecuencia.
- Mejora de la práctica educativa: los formadores pueden identificar áreas de mejora en su práctica educativa mediante estudios empíricos y reflexión sistemática sobre sus prácticas, para tomar decisiones basadas en evidencias.
- Desarrollo profesional continuo: al involucrarse en la investigación, los educadores adoptan una actitud de aprendizaje constante, algo esencial para su desarrollo profesional durante toda su carrera.
¿Buscás postgrados para docentes en Uruguay?
Conocé el Master en Educación de ORT
La investigación educativa en los niveles de secundaria y primaria
La investigación educativa tiene un enorme potencial para influir significativamente en secundaria y primaria, en múltiples aspectos del proceso educativo.
Tomando como guía el artículo “Cómo los docentes no universitarios perciben la investigación educativa” (2018) de Javier Murillo y Haylen Perines, se señala una gran necesidad de que los procesos investigativos en primaria y secundaria se desarrollen con mayor cercanía y participación de los educadores involucrados.
De esa forma, se puede lograr una pertinencia más adecuada de los temas seleccionados para investigar, y también una mayor efectividad en la aplicación práctica de los resultados observados.
Una investigación educativa así desarrollada, logra una mejor adaptación de los contenidos curriculares según las demandas y necesidades de los contextos y públicos educativos estudiados, contemplando los requerimientos propios de cada nivel.
Asimismo, la investigación educativa en los niveles de educación primaria y secundaria es fundamental para identificar, diseñar y validar estrategias pedagógicas y didácticas determinadas, e impacta directamente en el rendimiento estudiantil. Su aplicación metódica en planes y programas fomenta prácticas diseñadas a medida de los problemas identificados.
Por último, es sumamente necesario que exista una articulación profesional entre las investigaciones y su aplicación práctica en la formación de maestros y profesores. La generación de políticas educativas efectivas para primaria y secundaria obtiene grandes beneficios al basarse en investigaciones bien diseñadas y con resultados analizados a conciencia, contemplando a todos los actores involucrados en cada etapa del proceso.
- Tal vez te interese: “La formación de formadores y los procesos integrales en los cursos para docentes”
Desafíos de la investigación educativa para la inclusión en educación
Por último, enumeramos algunos de los principales desafíos de la investigación educativa para facilitar la inclusión en educación, articulando diversos aspectos metodológicos, prácticos y contextuales.
En el libro Research for Inclusive Quality Education - Leveraging Belonging, Inclusion, and Equity (2023), editado por Christopher Boyle y Kelly-Ann Allen, se recogen perspectivas e investigaciones sobre la inclusión en educación a través de distintos estudios internacionales, enumerando sus desafíos actuales y futuros.
Inicialmente, uno de los desafíos más significativos es la gran diversidad de necesidades y contextos presentes en los ámbitos educativos. Los estudiantes varían ampliamente en términos de habilidades, antecedentes culturales, lenguas maternas y necesidades especiales.
Enfocada en ello, la investigación educativa debe ser capaz de abordar estas diversidades efectivamente, adoptando enfoques flexibles y adaptativos que puedan ser personalizados según las circunstancias específicas de cada grupo de estudiantes.
Otro desafío ya mencionado refiere a la brecha entre teoría y práctica. Los hallazgos de la investigación educativa no siempre se traducen fácilmente a estrategias prácticas, por lo que resulta esencial desarrollar recursos prácticos y accesibles que los educadores puedan utilizar para fomentar la inclusión, además de conocimientos teóricos. Esto incluye materiales didácticos, guías prácticas y programas de formación aplicables en contextos escolares diversos.
Por otra parte, para que las prácticas inclusivas sean efectivas, los educadores deben estar bien formados y actualizados sobre las mejores estrategias para la inclusión en el aula. Es necesario entonces que la investigación educativa proponga soluciones viables para la capacitación efectiva de los docentes.
La investigación educativa también es muy útil para medir y evaluar el grado de inclusión en las instituciones educativas. De ese modo, puede ayudar a desarrollar herramientas de evaluación confiables e integrales, aplicables en diferentes contextos, para asegurar que las prácticas inclusivas logran el impacto deseado.
Otro obstáculo significativo es la resistencia al cambio por parte de los docentes, administradores y sistemas educativos en general, dado que la implementación de prácticas inclusivas suele requerir cambios culturales y estructurales. La investigación educativa puede abordar estas resistencias y ofrecer estrategias para facilitar la aceptación y la implementación de cambios inclusivos.
Finalmente, la disponibilidad de recursos y financiación adecuada es un desafío ineludible, pues las iniciativas de inclusión necesitan de inversión en formación, materiales, infraestructura y apoyo especializado. La investigación educativa puede también centrarse en identificar formas de optimizar los recursos disponibles y en promover políticas que garanticen una financiación sostenible y equitativa para la inclusión en educación.
¿Buscás postgrados para docentes en Uruguay?
Conocé el Diploma en Educación de ORT