Desde fines del año pasado, la Clínica (cátedra) de Gastroenterología de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República tiene una nueva profesora directora. Se trata de la Dra. Carolina Olano, graduada del Diploma en Educación y del Master en Educación del Instituto de Educación de la Universidad ORT Uruguay.
Tras el retiro del Dr. Henry Cohen, y en su nueva condición de grado 5, Olano pasó a liderar la Clínica de Gastroenterología del Hospital de Clínicas, desde donde no solo continúa con sus investigaciones sobre enfermedades y técnicas vinculadas al intestino delgado, sino también ejerciendo como docente.
En este último sentido, considera que las herramientas que obtuvo en su paso por ORT, han sido de gran ayuda a la hora de encarar la responsabilidad que supone enseñar en el área de la medicina.
¿Qué aspectos del legado del Dr. Cohen quisieras continuar durante tu paso a cargo del área de Gastroenterología?
Es un gran desafío para mí continuar con el excelente trabajo que el Dr. Cohen realizó como profesor director. Son muchas las líneas que me gustaría continuar, pero destaco tres de ellas. En primer lugar continuar con el desarrollo tecnológico que ha permitido convertir a la Clínica de Gastroenterología en el centro mejor equipado del país en endoscopía digestiva, tanto a nivel público como privado. Esto permite asistir a los pacientes del Hospital de Clínicas y de otros servicios mutuales o privados a través de la venta de servicios.
Por otra parte, mantener —y si es posible incrementar— el número de publicaciones científicas anuales de los docentes y alumnos en las diferentes líneas de investigación ya establecidas y nuevas que surjan. Varios docentes del equipo de trabajo son referentes internacionales en diferentes temas de gastroenterología, hepatología y endoscopía digestiva, y sus trabajos han sido publicados en prestigiosas revistas arbitradas.
Por último, me gustaría continuar recibiendo expertos internacionales en diferentes áreas para fortalecer los equipos de trabajo.
En base a lo nuevo que puedas aportar, ¿qué tipo de huella te gustaría dejar?
Me gustaría como huella personal hacer mayor hincapié en la formación docente del equipo, a fin de favorecer al máximo los procesos de enseñanza y aprendizaje de los colegas que cursan el postgrado de Gastroenterología y las diplomaturas de Hepatología y Endoscopía Digestiva. Desearía también establecer una línea de investigación en educación, para saber sobre qué debemos hacer mayor énfasis. Asimismo, me gustaría concretar la creación de centros de referencia en la disciplina que permitan el trabajo multidisciplinario de excelencia.
¿Qué es lo que más disfrutás de la docencia?
Lo que más disfruto es "gatillar" el deseo de saber en los alumnos o, a decir de William Butler Yeats: "encender el fuego", y no puramente entregar información. Como la información médica se duplica cada cinco años, y las verdades científicas de hoy serán inaceptables mañana, es esencial entrenar a los médicos a usar los desafíos clínicos a los que se enfrentan diariamente como motor para la actualización de sus conocimientos, o dicho de otra manera, entrenarlos a "mantener ese fuego encendido".
Como docente de docentes, también disfruto ver la transformación en profesionales reflexivos, en la acción y sobre la acción, lo que les permite desarrollarse de forma continua y aprender de sus propias experiencias.
¿Qué responsabilidad lleva ser docente de un área como la medicina?
Creo que la docencia a todos los niveles implica siempre una enorme responsabilidad. Los complejos cambios que experimenta la sociedad en general, y la medicina en particular, modifican continuamente las competencias del médico, es decir, el conjunto de conocimientos, actitudes y destrezas necesarias para una práctica de calidad. Estas competencias involucran no solo los conocimientos y habilidades que hacen a la profesión médica, sino además el compromiso ético y en valores que la sociedad actual demanda.
Es por tanto una gran responsabilidad para los docentes de medicina garantizar estas competencias en aquellos que se gradúan de médicos o de especialistas, y asegurar así su calidad profesional y el nivel adecuado de asistencia a la población.
Seguís trabajando en investigación. ¿Sobre qué aspectos has estado investigando recientemente?
Continúo trabajando en mi línea de investigación que es la de las enfermedades y técnicas endoscópicas del intestino delgado. Destaco la línea sobre cápsula endoscópica, un dispositivo descartable del tamaño de un comprimido, que se toma con un vaso de agua y que permite la visualización de los seis a ocho metros de intestino delgado de forma no invasiva y ambulatoria. Su principal indicación es el estudio de pacientes con anemia o sangrado intestinal cuyo origen se piensa está en el intestino delgado. También es útil para evaluar pacientes con enfermedades inflamatorias intestinales o personas celíacas que no mejoran a pesar de cumplir la dieta sin gluten.
La Clínica de Gastroenterología es el centro con mayor experiencia del país en esta técnica.
También continuaré trabajando en una línea de investigación traslacional con la cátedra de Inmunobiología. Este tipo de investigación permite trasladar los conocimientos de la investigación básica (generada en laboratorios) a la prevención y tratamiento de problemas que se detectan en la práctica clínica. En este caso, estamos abocados a profundizar en el conocimiento del proceso inflamatorio que se produce en el intestino de los pacientes celíacos y con intestino irritable.
¿Cómo te ha ayudado el Master en Educación que cursaste en ORT a prepararte para el desafío que asumiste recientemente?
Cuando ingresé como profesora adjunta (grado 3) realicé un curso de educación que organiza la Organización Mundial de Gastroenterología llamado Train the trainers (Enseñando a los que enseñan), que me hizo ver todo lo que desconocía sobre el tema. Fue entonces que le planteé al Prof. Cohen mi deseo de mejorar mi formación docente y él me apoyó mucho para que lo lograra. El docente de medicina es, en general, una persona que conoce muy bien su disciplina, es un médico o científico experto, pero sin formación pedagógica y las técnicas de enseñanza que utiliza son mayormente heredadas de sus docentes.
La experiencia y dedicación de los docentes del Diploma y del Master en Educación de ORT, entre los que destaco a Edith Litwin, Daniel Germán, Mirtha Ricobaldi y Carina Lion, entre otros, me permitieron no solo adquirir conocimientos, sino también cambiar la mirada. A partir de allí, implementamos varios cambios en la currícula y en los métodos de evaluación al incorporar, por ejemplo, un portafolio de evaluación en la Diplomatura de Endoscopía Digestiva, que proporciona pruebas del aprendizaje y un análisis reflexivo de los acontecimientos documentados.