La formación permanente como una actitud de vida

Discurso de la Mag. Flora Veró, egresada del Master en Educación, durante la ceremonia de graduación 2016 del Instituto de Educación de la Universidad ORT Uruguay.

Autoridades de la Universidad ORT Uruguay, autoridades del Instituto de Educación, profesores, familiares, queridos colegas. Agradecemos la presencia y compañía de ustedes en esta ceremonia de graduación del Master en Educación. Es un honor dirigirles la palabra en este momento tan significativo, que vivimos como una coronación de un proceso de esfuerzo y trabajo, pero también de aprendizaje y crecimiento permanente.

En ese sentido, es imperioso agradecer a los docentes y, en particular, a los tutores, que nos acompañaron, guiaron y enseñaron, durante este rico proceso, demostrando siempre un altísimo nivel técnico y humano. También agradecer a los funcionarios por su atención, compromiso y dedicación. Vaya aquí un recuerdo especial para Fernando Devincenzi, quien fuera ejemplo de esas actitudes.

Hemos compartido este trayecto con docentes de educación primaria, educación media, universidad y educación no formal. Y con todos y de todos hemos aprendido.

Somos profesionales con diversas historias y, seguramente, con diferentes caminos por delante, pero con el objetivo común de seguir creciendo y solidificando nuestra formación, para aportar nuestro granito –sea cual sea el rol que desempeñamos–, teniendo a la mejora educativa como fin. Muchos de nosotros somos del interior del país y eso ha implicado sacrificios y desafíos aún más importantes.

Seguiremos formándonos, porque al decir de Área y Guarro “este siglo XXI, además de ser el de la sociedad de la información, es también el de la formación. Nunca, en ningún período histórico anterior, fue tan necesaria la educación y formación de los individuos”. 

En lo personal, más allá de rescatar a la formación permanente como una necesidad de estos tiempos, queremos potenciarla como una necesidad humana vinculada al placer por aprender, valor que siempre hemos intentado trasmitir a nuestros alumnos.

Un saludo especial a nuestras familias, que han sido el sostén constante y el estímulo permanente para nuestra acción y, sin dudas, han cedido sus tiempos para hacer esto posible.

A los compañeros y compañeras una enorme felicitación y un hasta pronto, porque seguramente seguiremos encontrándonos en diferentes aulas, ya que la enseñanza es nuestra vocación y la formación permanente una actitud de vida.