En el balneario "donde me tomo todo el sol", hay una casa cuyo nombre es: "Si lo sé, no vengo" y, pensándolo bien, esta idea me acompañó en algunos momentos de la maestría. Por suerte, no fueron tantos y hoy la alegría de haber realizado todo el recorrido borra todo sentimiento de desesperación y, por el contrario, nos vuelve todopoderosos. Por eso, muchas veces le hemos dicho a Ana: estamos prontos para el Doctorado.
Transitamos por esta casa de estudios dejando mucho de nosotros y llevándonos mucho de todos vosotros. Apostamos a un crecimiento personal y profesional y, para ello, hemos invertido el patrimonio más sagrado, como lo es cada minuto de nuestras vidas. Y no nos hemos sentido defraudados.
Aceptamos el desafío de seguir estudiando o volver a estudiar y podemos hoy decir que muchas de nuestras ideas o sueños o proyectos se han cumplido, ampliando el camino de la cultura y de la educación de cada uno.
Miro para atrás y nos veo en nuestros primeros encuentros, participando tímidamente y disfrutando siempre de la genialidad de Edith, que con solo una mirada y alguna que otra palabra, descubría nuestros temores y puntos débiles. ¿Cómo engañarla? ¡Imposible!
Recuerdo, también, todas aquellas experiencias que se fueron transformando en anécdotas: las primeras incursiones en el trabajo de campo, las cintas de grabación atascadas, los registros ininteligibles y aquella sábana de papel que crecía y crecía doblada en mil partes.
Compañeros, ¿recuerdan cuando debíamos crear y nominar categorías de análisis? Fueron realmente momentos de angustia y frustraciones hasta que dábamos con la palabra justa, con la categorización adecuada, enamorándonos de nuestro trabajo.
Conformamos así un grupo heterogéneo, de alumnos y profesores. Un grupo heterogéneo desde las edades, desde las profesiones, los lugares de origen, las habilidades de enseñanza y de aprendizaje. ¡Por suerte! Porque ello nos enriqueció y nos permitió "vivir" la diversidad.
Creo que hoy se transformará en un día inolvidable. Un día a recordar, un acto de graduación que nos gratifica. Nos hemos acercado un poquito más a fortalecer la comunidad de ciudadanos del mundo desde lo académico y lo moral. El esfuerzo es de todos: directivos, profesores, compañeros, familias, amigos. A ustedes, a todos, muchas gracias. Mantengamos estos lazos.