En el marco de una fecha ya tradicional en la vida cultural uruguaya, la Mag. Adriana Careaga, tutora de postgrados del Instituto de Educación, y la Dra. Paula Cardellino, docente investigadora de la Facultad de Arquitectura de la Universidad ORT Uruguay, examinaron la celebración, que esta edición pone foco en la arquitectura y en la educación.
Una celebración de la identidad nacional
“En Uruguay, celebrar el Día del Patrimonio ha cobrado una enorme importancia y se ha convertido en un clásico paseo de familia desde hace más de un cuarto de siglo”, aseguró la Mag. Adriana Careaga.
Pero, ¿por qué razón? Una de las principales explicaciones, para la tutora de postgrados del Instituto de Educación de la Universidad ORT Uruguay, está en el hecho de que “el patrimonio está indisolublemente ligado a la identidad y a la memoria colectiva”: “Es ir en busca de aquello que nos une como nación, aquello que nos identifica como pueblo, aquello que nos convoca como semejantes”.
Esta celebración, que la llamaría una verdadera fiesta pagana, es un culto a nuestra identidad. La gente tiene ansias de conocer, de valorar, de preservar. Y lo quiere hacer en familia, en compañía de otros, porque el patrimonio es colectivo.
Mag. Adriana Careaga
Que la edición 2023 del Día del Patrimonio destaque a la arquitectura y a la educación, sin dudas, es “muy importante”, según lo que indicó Careaga. Sin embargo, recomendó no quedarse en la “mera contemplación” del objeto en sí mismo, por “más armonioso que resulte”.
"Es necesario pensar qué procesos ocurrieron dentro de esos muros, qué sueños se realizaron, qué tipo de ciudadanos se formaron, cómo impactaron en la sociedad que les tocó vivir. En otras palabras: qué aconteció allí”, sentenció.
A través de las diversas expresiones de la arquitectura, además, es posible observar las concepciones por las cuales la educación atravesó. “Desde las visiones higienistas que pensaban en los patios y en espaciosos salones con grandes ventanas, a edificaciones que permitían nuevas propuestas educativas acorde a los tiempos que corrían ―como las escuelas experimentales―”, detalló Careaga.
La arquitectura: un elemento clave del proceso educativo
La Dra. Paula Cardellino coincidió en la relevancia de que se homenajee a los constructores de escuelas y liceos: “Creo que, este año, el destaque es relevante en el contexto de la transformación educativa que actualmente atraviesa el país, ya que fortalece el compromiso que existe por la educación”.
Además, en palabras de la docente investigadora de la Facultad de Arquitectura de la Universidad ORT Uruguay, la infraestructura educativa es un elemento imprescindible para el desarrollo de la educación.
De hecho, puntualizó que, al analizar la evolución de la arquitectura educativa, existen períodos en los cuales “es clara la relación entre los criterios de diseño arquitectónico y la transformación de los procesos de enseñanza y aprendizaje”.
“La pedagogía contemporánea sugiere la disolución del aula como único escenario de aprendizaje y fomenta la autonomía de los estudiantes, a través de diseño de escuelas en base a espacios abiertos, que permitan una flexibilidad basada en la disolución de las particiones dentro y fuera del edificio educativo”, añadió.
Y, en ese sentido, el espacio físico pasa a ser “partícipe activo del proyecto pedagógico” y puede ser considerado como un agente de formación. “Juega un papel central en la creación de ambientes que contribuyen a consolidar cambios en las formas de enseñanza y aprendizaje”, subrayó.
La arquitectura educativa es parte esencial del proceso educativo. Y el espacio físico puede ―y debe― ser considerado como el tercer educador después del docente y del estudiante.
Dra. Paula Cardellino
“Los arquitectos homenajeados representan períodos fundamentales de producción arquitectónica para la enseñanza y el aprendizaje de su época”, afirmó Cardellino. A pesar de que destacó la habilidad de Alfredo Jones Brown, Juan Antonio Scasso y José Scheps para “plasmar, en su obra arquitectónica, las nuevas ideas pedagógicas de su época”, hizo especial foco en el trabajo de Scasso, por su labor en las escuelas experimentales.
Qué visitar esta edición del Día del Patrimonio
“Afortunadamente, hay una cantidad sustancial de lugares para recorrer. Dependerá de cada gusto y de cada interés del visitante”, indicó Careaga, al ser consultada sobre qué lugares recomendaría visitar en este Día del Patrimonio.
La única salvedad, para ella, es que sugirió optar por aquellos espacios que se abren excepcionalmente al público en el Día de Patrimonio, y dejar los que siempre están abiertos para realizar otros itinerarios durante el año.
Cardellino, por su parte, aconsejó pasar por la Escuela Brasil, ubicada en la intersección de Av. Brasil y Blvr. 26 de Marzo. Construida a principios del siglo XX, por el arquitecto Américo Maini, fue diseñada siguiendo el Plan de Construcciones Escolares y, en sus palabras, “es un claro ejemplo de la tipología utilizada durante ese período”.
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El patrimonio es un fenómeno colectivo que nos une como sociedad, y es de suma importancia saber que tenemos derecho a pensarlo, construirlo y disfrutarlo.
Mag. Adriana Careaga
Educación patrimonial: un material didáctico para docentes
En agosto de 2023, el Instituto de Educación de la Universidad ORT Uruguay publicó Educación patrimonial: pautas orientadoras para docentes. Se trata de un material elaborado por la Mag. Adriana Careaga, que tiene el propósito de aportar insumos para la reflexión y para la práctica sobre la educación patrimonial, a través de ejemplos concretos.
Además de poner en evidencia los enfoques actuales sobre el abordaje del patrimonio cultural, busca brindar pistas para trabajar el patrimonio en el aula y para que los docentes puedan adaptarlas a sus realidades.
La publicación, de acuerdo a lo que resaltó Careaga, permite “descubrir nuevas formas de explorar el patrimonio desde las diversas realidades y colectivos”. Es que, a su juicio, el patrimonio está más relacionado con el presente que con el pasado, porque “desde el presente le atribuimos valor a lo que deseamos conservar para nosotros y para las futuras generaciones”. “Y ese es el valor de la educación patrimonial: tejer el nexo intergeneracional”, manifestó.
“El material representa una manera de reflexionar sobre qué hacemos para educar de forma de lograr una ciudadanía activa y participativa. Queremos a las nuevas generaciones protegiendo sus valores y, en eso, el docente es una pieza clave”, concluyó.