Oportunidades de Aprendizaje

Para hacer efectiva la aspiración del respeto por los derechos de los niños a educarse, el desafío fundamental de la educación latinoamericana está en encontrar la forma de distribuir conocimiento válido de manera equitativa a los estudiantes, independientemente de su género, sector social de pertenencia, etnia o localización territorial, para contribuir al desarrollo de una sociedad con efectiva justicia social. Para ello no alcanza con ‘ reformas ’ al sistema escolar. Es necesario reinventar un dispositivo social que sea capaz de subsanar las fallas estructurales de los sistemas que conocemos. Los sistemas escolares como los conocemos hoy en día, nacieron en un momento de la historia en que se requería masificar la distribución del conocimiento. Las bases estructurales donde se asentaba el tipo de conocimiento a transmitir, las características de quienes aprenden, la manera cómo se organiza el aprendizaje, el oficio de la enseñanza y los productos que se requieren para este fin, entre otras cosas, han cambiado sustancialmente tal que ya no parece suficiente mejorar parcialmente este modelo y más bien se hace necesario un verdadero cambio de paradigma educativo. Continuar con este sistema educativo sería tan imprudente como intentar sanar una enfermedad con los recursos y las medidas de higiene del Siglo XIX. Las propuestas y el pensamiento alternativo que tratan de mejorar los sistemas educativos se relacionan, en general, con realidades diferentes a la de América Latina y el Caribe, fundamentalmente en lo referido a la base cultural de su población y en la disponibilidad de recursos. Es por ello que las líneas de pensamiento surgidas en otras realidades, si bien son importantes y significativas, no pueden ser adoptadas como modelos incuestionables dadas las diferentes condiciones (económicas, políticas, sociales y geográficas) que nos caracterizan. Se requiere una profunda reflexión que permita encontrar modelos organizativos viables y apropiados a las restricciones propias de esta parte del mundo. Una inserción exitosa de América Latina y el Caribe en la sociedad del conocimiento es poco probable si no se encuentran nuevos modelos de generación y distribución de conocimiento, eficaces y socialmente válidos que, con la mirada puesta en el futuro, tengan en cuenta la situación histórica, las características culturales y las circunstancias financieras que prevalecen en la región. La transformación es necesaria y urgente y requiere, además de la participación de los actores educativos, el compromiso de la sociedad civil y de diversos organismos para garantizar una comprensión multidimensional de la realidad. Las alianzas entre actores educativos y sociedad civil podrían mejorar las oportunidades de aprendizajes de niños, niñas y jóvenes mediante el encuentro de experiencias, conocimientos, habilidades y recursos de diferentes sectores. Este no será un proceso corto ni simple ya que se trata de un verdadero cambio de paradigma. En este informe se plantean algunos elementos iniciales para abrir un intercambio que permita vislumbrar este camino. Tiene por eje articulador la búsqueda de oportunidades de equidad en el aprendizaje de todos, tanto en el análisis como en las recomendaciones, por lo que incluyen las perspectivas de género, las necesidades particulares de minorías y grupos excluidos, así como los requerimientos de las personas con capacidades diferentes. El estudio se propuso: − Identificar y analizar los principios o paradigmas alrededor de los cuales se han estructurado los sistemas educativos de la región y estudiar cuáles han sido sus consecuencias en términos de política pública y de aprendizaje.

RkJQdWJsaXNoZXIy MTMxMDk1