Oportunidades de Aprendizaje

los procesos de pensamiento que permitan entender, convivir y desarrollars e en un mundo complejo. (…) incluir … hoy requiere no sólo ofrecer plazas escolares sino también garantizar, para todos los alumnos, la oportunidad de aprendizaje significativo” (Aguerrondo, 2008, pág. 65). La importancia de la inclusión en el conocimiento se evidencia en el hecho de que aquellos con menor escolarización encuentran cada vez menos posibilidades de participar en los procesos sociales y económicos de la nueva sociedad del conocimiento, por lo que la exclusión social es una consecuencia de la desigualdad educativa (Reimers, 2000, pág. 27). Claramente, la inclusión no debe ser entendida como la masificación del acceso a la educación. Múltiples análisis cuantitativos demuestran la perpetuación de la inequidad aun cuando el acceso está asegurado. Varios autores coinciden con esta idea: Villa y Duarte (2002, pág. 15), por ejemplo, consideran que la inclusión está dada no solo por el acceso sino por la calidad de la educación. En la misma línea Aguerrondo (2008, pág. 64) plantea que existe una clara diferencia entre lo que es equidad como acceso y equidad como incorporación de conocimientos, siendo ésta última la que falla en la actualidad. Para Murillo (2005, pág. 25) la institución educativa debe conseguir ‘un desarrollo integral de todos y cada uno de sus alumnos mayor de lo que sería esperable teniendo en cuenta su rendimiento previo y la situación social, económica y cultural de las fami lias’. Por lo tanto, es importante no confundir universalización con aprendizaje de calidad. Ante todo, se necesita comprender que ‘el derecho a la educación es el derecho a aprender’ (OREALC/UNESCO, 2007) por lo que la inclusión implica brindar oportunidades educativas significativas y relevantes al contexto en que se encuentran los alumnos, ya que sólo así se puede lograr que se completen las etapas de estudio lo que naturalmente condicionará la verdadera universalización del aprendizaje significativo durante toda la vida. Entre los autores que cuestionan la manera como se concibe la inclusión, Dussel (2000, pág. 1) plantea las siguientes preguntas para la reflexión: “¿en qué sistema escolar queremos incluir a todos? ¿no es acaso la organización actual de la escuela la que ha producido buena parte de las exclusiones? ¿cómo puede re- examinarse esta institución, conservando el sueño de educar a todos pero evitando reproducir las mismas injusticias?” La autora alerta sobre el problema de equiparar las nocion es de igualdad y homogeneización. En la visión de homogeneización las diferencias son vistas o como amenaza o como deficiencia sin comprender que cada individuo debe disponer de condiciones y oportunidades específicas para el aprendizaje (Zorrilla, 2008, pág. 132). Sociedad del conocimiento: cambios y retos Otra dimensión de la inclusión es la (in)capacidad de incluirse en el mundo productivo. Si bien el objetivo de la educación es más amplio, también esta dimensión es importante. El modelo escolar tradicional generaba las competencias necesarias para la inclusión en la primera sociedad industrial, basada en la manufactura en serie. Sin embargo, “ las transformaciones en la organización del trabajo están provocando no solo el aumento de los niveles de desigualdad sino la aparición de un nuevo fenómeno social: la exclusión de la participación en el ciclo productivo” (Tedesco, 2000:18).

RkJQdWJsaXNoZXIy MTMxMDk1