Matemática en el Plan Ceibal

138 La evaluación en línea, el lápiz y el papel y la diversidad Algunos profesores emplearon evaluaciones online, usando cuestionarios y herramientas habilitadas por la plataforma de soporte empleada. El uso de esta estrategia implicó una innovación en la prácticas de trabajo de los docentes involucrando exploraciones tentativas en uno de los aspectos claves del trabajo docente: la evaluación. Estos nuevos procedimientos también supusieron cambios para los alumnos. Los profesores nos narraron algunas de sus experiencias y hallazgos. Dos profesoras integrantes de un equipo contaban su experiencia al resto de sus colegas en un Encuentro Plenario Docente de presentación de proyectos. Lo hacían reproduciendo los diálogos con sus alumnos. D1” (…) entonces hice, un día hice una prueba, con los alumnos que traían la XO, y a los que no traían la XO papelito y hoja de escrito. << Y no!!, pero hay en el liceo.>> << No, no, las del liceo son sólo para fulano, mengano y sultano que la tienen rota, tú no la trajiste porque no quisiste.>> << No porque pesa. >> <<No importa.>> D2: bueno, esa fue la ingeniosa idea de D1 , cuando vieron que si ellos se habían olvidado tenían que hacer el escrito en papel, se querían morir porque la corrección no es automática como en la plataforma. D 1: además a los de papel yo los hice “sufrir” un poco <<ay n o, no puedo>> Vos fijate que ahí ya tenían, es más tenían dos posibilidades de hacer dos veces porque aparte yo le daba la posibilidad de hacer dos veces la prueba: << vos fijate y ya tenés la nota y podés mejorarla Y este, no >> <<No, tu no lo quisiste.>> Esa pelea con chiquilines. D2: <<Y los resultados de nosotros?>> << Ay cuando podamos los corregimos, ya van a saber qué se sacaron>> entonces quedan ahí. (…) Y después la obligación de que e l día que eso era un escrito tenía que venir la XO porque era personal de cada uno y con la amenaza indirecta de que si no traían la XO iba el escrito normal en papel y dio buen resultado. Más adelante en su presentación una de las profesoras contó el caso de un alumno repetidor, por tercera vez, inasistente intermitente, que se manifiesta aislado y ajeno a la actividad de clase, con muy malos desempeños hasta que comenzaron las experiencias con las evaluaciones en línea. “ (…) y esteee y ... en ese grupo fue uno de los pichones más complicados, que es una cosa chiquitita que se sienta en aquel rincón, no hay cristo que lo saque de aquel, gorrita puesta tampoco que se la saque, todo, vamos a hacer la prueba, esa misma prueba se pone a hacerla…<< Mirá profe, Pérez sacó 12>> Yo dije pa!, y yo ya había probado con los demás grupos y los mejores alumnos no habían sacado 12, habían sacado un 11, un 10 y algunos en el segundo intento que era la posibilidad que tenían. <<Ah, pero cuántas veces lo hiciste? >> – reproduciendo el diálogo - <<Una>> Y yo quedé así parada de manos, no entendía nada. Fue el único además, alguno que le va un poco mejor, los demás hicieron sacaban 3. <<Ah no porque yo pincho nomás>> O sea muchos hicieron es, pero este gurí, yo digo, la segunda vez que hicimos la prueba también un solo intento y saca 8, que yo

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