Gobernanza en la Educación Chilena y Uruguaya

18 2.4.2 Debates y controversias Las discusiones sobre los incentivos se han incluido en debates más amplios sobre docencia y educación y han evidenciado la coexistencia de perspectivas muy diferentes respecto al tema, tanto de parte de los hacedores de políticas como de líderes sindicales. Morduchowicz (2010) señala que la economía tiende a evaluar las acciones humanas a través de la lente de los incentivos con la aparente ventaja de brindar soluciones simples a problemas de alta complejidad. El autor resalta, sin embargo, que no debe olvidarse que los incentivos no son un fin en sí mismo, sino un medio para un determinado propósito que debe definirse claramente. Para que un incentivo funcione, debe estar sustentado por objetivos bien definidos y reglas claras. La literatura (OCDE, 2009; Lozano, 2011) insiste en que los criterios para asignar incentivos para los docentes debe estar bien diseñada y buscar un balance entre los indicadores y los montos otorgados. Según varios autores (Morduchowicz, 2010; Lozano, 2011, OECD, 2009) los incentivos constituyen un aspecto instrumental muy importante del diseño de políticas educativas pero no pueden comprenderse en abstracto sino que requieren del contexto en el cual se desarrollan. La efectividad de ciertos tipos de incentivos depende, entre otras cosas, de ciertas variables contextuales como la existencia de pericia y habilidades docentes. 3. ACTORES RELEVANTES E INTERÉS EN LA “ARENA” EDUCATIVA Se define actor político como un individuo o grupo de individuos que juegan un rol (explícita o implícitamente) en un sistema dado (en este caso, en educación). Los actores sociales son el resultado de la intersección de varias dimensiones solapadas entre las cuales se podrían destacar sus “intereses”, “normas” y “fuentes disponibles” (Scharf, 1997). Hablar de actores i mplica inevitablemente la referencia al poder ya que los diferentes actores tienen distinto poder sobre los recursos en un campo dado (Hay, 1997). Un actor puede interactuar en más de un campo dado (por ejemplo educación, política y economía) dependiendo de los objetivos buscados (Touraine, 1987). No es posible hablar de intereses políticos per se, ya que sólo adquieren significado en relación a un actor dado en los contextos socio históricos específicos en los que se definen. Además, la definición de intereses siempre adquiere una dimensión relacional ya que los intereses para un actor se obtienen por lo general a expensas de los intereses de otros. Entonces, los intereses específicos de los distintos actores educativos interactuando en el campo educativo no se pueden entender en abstracto, fuera del contexto específico en el que interactúan. La literatura señala que las políticas educativas pueden clasificarse en dos tipos principales (Mizala, 2007; Navarro, 2006 y BID, 2005), según su impacto sobre los actores sociales: