Datos Inteligentes
24 preadolescentes, ya que recién comienzan a desarrollar sus identidades sociales. Además, dadas las tendencias actuales, parece probable que los preadolescentes continúen abriendo cuentas de redes sociales a edades cada vez más tempranas, especialmente porque las principales plataformas como Facebook ahora son también servicios de marketing diseñado para este grupo demográfico. Potencialmente, toda la información compartida, desde fotos, apodos, direcciones de correo electrónico y comentarios, se pueden utilizar para hacer inferencias sobre la identidad de un individuo (Marwick, 2013). Dada la permanencia en red de los datos digitales, estas inferencias no solo serán hechas por amigos y conocidos, sino también por aquellos que pueden afectar el futuro de los preadolescentes, como potenciales empleadores y colegas. Por tanto, la negociación de identidades digitales tiene implicaciones tanto a corto como a largo plazo para los preadolescentes que deben ser abordadas. El uso de las redes sociales brinda a los jóvenes acceso a información, educación y oportunidades sociales en una variedad de contextos, e inevitablemente implica divulgar y compartir información personal. Para crear un perfil en una plataforma de redes sociales, se alienta a los usuarios a revelar detalles personales, como su nombre, ciudad y escuela. De hecho, compartir información personal en las redes sociales es esencial para el mantenimiento de las relaciones sociales y es clave para desarrollar vínculos con los compañeros. El trabajo de Livingstone (2008) con adolescentes británicos demostró que lo importante no es tanto la cantidad de información personal divulgada en las redes sociales, sino con quién se comparte esa información. Como tal, saber qué compartir en las redes sociales y con quién compartir requiere conocimientos tecnológicos y sociales. Varios estudios han demostrado que, al igual que los adultos, los niños y los jóvenes también valoran la privacidad y toman medidas para proteger su privacidad en línea (Marwick y Boyd 2014; Tufecki, 2008; Davis y James, 2013). A pesar de esto, se ha encontrado que las medidas de privacidad empleadas por los preadolescentes son "empleadas al azar" y muchos muestran "incertidumbre o ignorancia" sobre sus entornos virtuales (Davis y James, 2013, p.23), algo que también coincide con los datos relevados en esta investigación.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy MTMxMDk1